“El Hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir”

Trujillo en Línea.- Recordando la Última Cena de Jesús con sus apóstoles a quienes les lavó los pies, dándonos un ejemplo de servicio, el Arzobispo de Trujillo, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, revivió el gesto lavando los pies a doce religiosos de distintas comunidades, que trabajan en nuestra jurisdicción eclesiástica, durante la “Misa de la Cena del Señor” que ofició en la Basílica Catedral.

Durante su homilía, el prelado trujillano sostuvo que “el Evangelio de esta celebración, recuerda  el lavatorio de pies y  expresa el significado de la Eucaristía,  donde Jesús el siervo de Dios, lava los pies de Simón Pedro y de los otros once discípulos, gesto que expresa el sentido de su vida y de su pasión, como servicio a Dios y a los hermanos: “El Hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir”.

Agregó que “necesitamos todos del lavatorio de los pies, necesitamos ser lavados de los pecados grandes y pequeños de cada día; necesitamos la confesión de los pecados, de la que habla San Juan en su carta. Necesitamos la confesión porque así el Señor nos lava el alma, el espíritu, el ser, los pies llenos de polvo, de lodo, para poder sentarnos a la mesa con Él”.

Monseñor Miguel Cabrejos recordó también “que en la “última Cena” hace más de XX siglos nació la Eucaristía y el Sacerdocio y a partir de allí jamás ha dejado de existir el sacerdocio y jamás ha dejado de celebrarse la Eucaristía; más de veinte siglos de acción sacramental ininterrumpida”, señaló.

Al concluir la celebración eucarística, el prelado recorrió la nave principal de la Basílica Catedral, impartiendo la bendición con el Santísimo Sacramento, gracia que los fieles restituyeron con profunda fe y devoción.  Los asistentes rompieron en aplausos para el Señor presente en la Sagrada Eucaristía.