
Trujillo en Línea.- Los cañaverales del distrito de Laredo se han convertido en el lugar preferido de sicarios, para esconder a sus víctimas. Hace menos de una semana se encontró el cuerpo de un joven decapitado, hace medio mes se halló otro cadáver que hasta la fecha no ha sido identificado.
Este cuerpo le pertenece a un hombre de más de 45 años de edad a quien habrían torturado y quemado para desaparecer las huellas de su asesino. Su sicario abandonó los restos a la altura del kilómetro 8 de la carretera de penetración a la sierra liberteña.
Los restos están internados en la morgue central desde el pasado 12 de enero del 2020, en estado de putrefacción avanzada. Hasta el momento, no han aparecido posibles familiares o conocidos para recoger el cuerpo.
Se trata de un hombre que mide 1.58 metros, tiene cabello lacio y canoso; además no cuenta con las piezas dentarias completas en el maxilar superior ni inferior. Estaba con unas medias oscuras y ropa interior del mismo color.
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