
Trujillo en Línea.- Sin un ápice de arrepentimiento, el adolescente retenido ayer por la mañana, tras ser sindicado por la muerte de dos niños de 3 y 5 años, aseguró que fue el culpable y no otros dos sicarios a quienes había culpado el mismo día de su intervención.
Esta mañana se realizó la reconstrucción de los hechos, donde G.N.L.G. llegó a la quebrada ubicada cerca al bario 5 E, donde encontraron los cuerpos de los pequeños Josué y Niver. Estaba custodiado con un fuerte contingente policial, para evitar agresiones por parte de los indignados vecinos.
“Estaba loco”, fue lo único que atinó a decir como excusa sobre el presunto doble homicidio. Ante la fiscal, detalló que un día antes de encontrar los cadáveres, fue a comprar unas galletas para atraer a los pequeños, cuando los tenía juntos, los llevó a la quebrada donde enterró a Niver primero.
Los pequeños lo habían seguido sin preocupación, pues confiaban en el él al ser su vecino y hermano de sus amigos. Incluso en el camino arrancaron unas maracuyás que comieron hasta bajar a la quebrada.
Tras la muerte de Niver, le pidió a Josué que lo ayude a enterrarlo y el pequeño lo habría hecho pensando que se trataba de un juego. Pero todo esto se volvió una pesadilla para el segundo niño, a quien le ató las manos con un cordón de la zapatilla y luego lo asfixió contra la arena, escribiendo “Descansen en paz, Josué y Niver”, luego regresó a casa comiendo lo que quedaba del maracuyá de una de sus supuestas víctimas.
Lo extraño es que jamás se encontró la cáscara del fruto que estaba comiendo ni el celular de los niños, que dijo haber enterrado junto a sus cuerpos. Vale referir que su primera versión fue que un sujeto identificado como José Atalaya Anticona (19) ahogó a los niños en venganza contra la madre, porque presuntamente los había echado de un terreno.
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