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Trujillo en Línea.- Las apariencias por poco le cuesta la vida a un taxista de 73 años que jamás creyó que dos muchachos eran sanguinarios delincuentes que le robaron su auto y le dispararon a quemarropa.
El último viernes, Segundo Miguel Meza Aguirre realizaba con normalidad su servicio de taxi. Al llegar al ex Coliseo de Toros, dos jóvenes le pidieron llevarlos hasta Florencia de Mora. Según manifestó, ninguno parecía delincuente.
Uno se sentó en el asiento del copiloto y el otro, detrás del conductor. Al llegar al colegio Jorge Basadre, recibió órdenes de voltear y avanzar tres cuadras.
Al estacionarse, el que se sentaba atrás de él lo golpeó en la cabeza con la cacha de una pistola. Su cómplice lo amenazó con otra arma y lo obligó bajar del vehículo.
La víctima se atrevió a reclamar por el robo, pero en respuesta recibió un balazo que le entró por la boca y salió por la nuca. El milagro es que el proyectil no dañó órganos ni arterias. Fue llevado al policlínico, luego al Hospital Belén donde actualmente se recupera, la bala rozó una de las vertebras de su columna, pero puede caminar con normalidad.
Los delincuentes no contentos con haberle disparado, al día siguiente comenzaron a extorsionar a su familia para que les entreguen 2000 soles a cambio del taxi robado.
Esta denuncia fue colocada en la comisaría de Florencia de Mora. Meza Aguire contó que ha trabajado de taxista por más de 50 años, y hasta ahora va gastanto 5000 soles en atenciones médicas. Aseguró que no gastará un sol para recuperar su auto. (Redacción Central)
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