
Trujillo en Línea. - El burgomaestre de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, reconoció que en el tema de comercio informal y control de los ambulantes en la ciudad aún no se dan los resultados esperados por la actual gestión, por lo que se tendrá que replantear la atención de esta problemática.
“No hay avances claros porque es demasiado costoso contratar al personal que se necesita para garantizar el control en las calles y que estas queden totalmente libres para el tránsito peatonal”, enfatizó
Como una de las medidas planteadas para atender esta problemática se le pidió al Concejo Municipal que apruebe medidas de fuerza, como el uso del rochabus, también conocido pinochito, pero parece que han mandado al archivo el proyecto, apuntó la autoridad edil.
Este proyecto fue presentado por el alcalde el año pasado, pero la comisión encargada de evaluarlo y de emitir su dictamen para su debate en sesión de Concejo, no estuvo de acuerdo con el uso de tal medida.
Reyna recalcó seguidamente que el control de los ambulantes no funciona como se esperaba, por lo que se tendrán que replantear las estrategias que se habían planteado desde la municipalidad.
Lamentablemente no se les puede estar correteando todos los días. No podemos estar como el gato y el ratón. Es un drama diario que se tiene con quienes salen a ganarse el pan, pero nuestra función es imponer el orden en la ciudad y el respeto a las normas, agregó finalmente.
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