Opinión: ¿Educación y cultura o televisión basura?

Miércoles, 28 Octubre 2015 - 4:30pm

Trujillo en Línea.- La dependencia de las personas de la televisión, es el hecho más destructivo de la civilización actual. Hoy en día una televisión es indispensable en un hogar peruano. Aunque parezca mentira, según la encuesta realizada por el Consejo Consultivo de Radio y Televisión (Concortv) entre setiembre y octubre del 2012, los peruanos prefieren tener una televisión, a una cocina, incluso en el nivel socioeconómico más bajo.

Lamentablemente esta “televisión” no aprovecha realmente la influencia que tiene en la sociedad. Es tanta la inmundicia que presentan algunos programas, que indignación es poco a lo que causan estos, lo peor aún, es que existe una parte de la población muy vulnerable, donde este tipo programación puede influir.

Y es que deberíamos entender que, los programas televisivos, como realities y espacios de información farandulera, son una influencia perjudicial, dañina, perniciosa y nociva, para niños y adolescentes, contribuyen a la mala formación educativa de estos, desmantelan la cultura del país, y son estiércol para la sociedad.

No es importante cada mensaje concreto tal y como aparece en la pantalla, según Jesús Jiménez Segura, profesor titular de universidad, donde su especialidad es comunicación audiovisual y publicidad, “es importante la información efectivamente procesada por el cerebro de cada espectador como resultado de su exposición a los medios. […] la influencia de lo que vemos y oímos en la pantalla no se limita al momento en que somos espectadores, sino que se extiende en el tiempo y puede influir, sobre nuestra conducta cotidiana.”

Son tantos los ejemplos que nos brindan estos programas sin sentido, que inconscientemente, podemos ser imitadores de ellos fácilmente.

La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural. Desgraciadamente, vivimos en un país, donde muchos ciudadanos parecen complacerse de la boñiga que se presenta en nuestras pantallas.
Es triste saber que estos programas de “espectáculos” no nos brindan otra cosa más que escándalos, vulgaridad, “ampays” y huachafería. Mediante comentarios sin fundamentos, peleas de mal gusto, “dimes y diretes”, y reportajes de la vida íntima de las personas de “chollywood”, solo hacen perder tiempo en la vida de muchos peruanos. Y que podríamos decir, ¿será realmente correcto, exponer mi vida privada ante el mundo?

Realmente es irritante saber que existen personas que ante la pregunta de: ¿Quién es el autor de “Don Quijote De La Mancha”? respondan “Cesar Vallejo” como lo hizo, Gino Assereto, o que ante: ¿Quién pintó la Mona Lisa? Jazmín Pinedo responda: “Leonardo DiCaprio”. Pero como podemos pedirle más a éstos, si el Perú registra uno de los más bajos porcentajes de lectura de libros en Latinoamérica con el 35%, según un estudio comparativo de cada país, sobre el comportamiento y los hábitos de lectura (Feria internacional del Libro de Bogotá, Filbo 2012).

Aún más trágico, es saber que, estos “ejemplos” son fácilmente imitados por niños y adolescentes. La mayoría de alumnos de primaria y secundaria no son otra cosa, más que analfabetos funcionales.

Aunque parezca desalentador para la educación, en la Evaluación Censal de Estudiantes de Segundo Grado del Ministerio de Educación (2012), en la que se mide la capacidad lectora y matemática de los niños peruanos, son muchos los resultados negativos que se obtuvieron.

El análisis revela que solo el 13% de niños (escuelas públicas y privadas) en nuestro país posee un nivel satisfactorio de ambos campos. Cierto, muchos son los factores para estos resultados, pero grande es la influencia de la televisión, y terribles los ejemplos de educación que se nos presentan. Si un adulto puede responder tantas atrocidades, ¿por qué un niño no?
La población más vulnerable ante las influencias del medio son niños y adolescentes, y el tiempo que ocupan estos programas en sus vidas afecta a su rendimiento escolar.

Según la encuesta realizada  por el Consejo Consultivo de Radio y Televisión (Concortv) entre setiembre y octubre del 2012 a 8434 niños (de 7 a 16 años) en 17 ciudades del Perú (Lima-Callao, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Chiclayo, Chimbote, Cusco, Huancayo, Huánuco, Huaraz, Ica, Iquitos, Piura, Pucallpa, Puno, Tacna y Trujillo). Luego de estudiar, la principal actividad de los niños y adolescentes peruanos es ver televisión (97%).

Estos niños como mínimo ven televisión 3 horas al día. La hora punta del consumo en niños es de 7 a 8 pm y en adolescentes de 8 a 9 pm; donde los programas más vistos son: “Al Fondo Hay Sitio” (53%), “Combate” (46%), “Esto es Guerra” (45%) y “Yo Soy” (22%).
Básicamente me pregunto ¿qué aprendo, qué de bueno me brinda Combate y Esto es guerra”? Es una pérdida de tiempo total, en lugar de ponerse a leer un libro, indagar sobre un tema que no entendieron en el colegio, o realizar tareas o trabajos, prefieren perder dos a tres horas, mirando “basura”.

Y es que de que otra manera se puede llamar a estos programas, inmundicia, roña, bazofia, seamos conscientes, a estos programas no les importan más que el rating, y su sueldo, nuestra educación, no les interesa en lo más mínimo, y es aún peor que realmente nos dañan, esos estereotipos tontos, que podemos apreciar, la fisionomía de los “guerreros” y “combatientes”, se ha convertido en el estereotipo de belleza de estos días.
A la par del entretenimiento, los jovencitos buscan identificarse con aquellos rostros protagonistas que dan vida a estos programas. Si no es así, entonces por qué un adolescente de 17 años y un niño de 10 años, en Cusco, se inyectaron petróleo en sus extremidades; estos chicos querían obtener los músculos y el cuerpo de sus ídolos guerreros.
Y si alguno cree que, este tipo de programas son pacíficos, pues debe saber, que en su mayoría los niños son influenciados de una manera tan negativamente grande, que aun ellos mismos no lo pueden controlar. Los “juegos” de estos realities en general son imitados por niños, pero pueden ser muy peligrosos.

El 10 de julio de 2014, una niña se hirió por imitación de juego de estos programas “basura”, a esta niña de tan solo 8 años se le incrusto en el abdomen uno de estos tornillos de este famoso “juego de las tuercas”. ¿Qué esperamos, que la próxima vez un niño muera por andar intentando un “juego” más peligroso? Realmente ¿Esperaremos eso?

Estos programas no contienen ningún contenido cultural, y además  incumplen con el horario de protección al menor. Qué nos dice la ley 28278, en el artículo 40: “Horario Familiar”. Los programas que se transmiten en el horario familiar deben evitar los contenidos violentos, obscenos y de otra índole, que puedan afectar los valores inherentes a la familia, los niños y adolescentes.

Este horario es el comprendido entre las 06:00 y 22:00 horas. Este horario en estos programas ¿se cumplirá realmente? Cuando comienzan a gritarse, y patear paredes, a insultarse, no sé si le llaman violencia a ello. O cuando Fabio Agostini cuenta chistes vulgares y pasados de tono, como el chiste del “cruce entre un burro y una rata”, no será un contenido obsceno.

Gracias a la multa, Esto es Guerra, sacó del aire al famoso “juego de las fresitas”, porque se imaginan ¿a qué hubiera llegado este juego si se hubiese seguido transmitiendo?
Marchas, recolectar firmas, ¿cuál será la solución, ante tanta inmundicia que nos presenta la televisión? De defensores de este tipo de programas escuché decir lo siguiente: “Si no te gusta, pues no lo mires”. Es que la única solución es esa, no mirar este tipo de programas, no hay otra.

Para que estas transmisiones dejen de influenciar tanto en la vida de los niños y adolescentes, es simple, los padres deben tomar medidas serias. En ese tiempo desperdiciado, acompañe a su hijo a leer un libro, ayúdele a realizar tareas o léale un cuento, dialoguen en familia, y ayúdele a su hijo a saber que de programas así, de provecho no saca nada, que el mejor impulso en la vida no es la belleza sino los estudios, que sí, nuestra cultura está dañada, nuestra educación está por los suelos, pero no contribuyamos más a hundir a nuestro país.

Y si contra viento y marea quiere seguir degustando de esta emisión televisiva pues no se detenga, que ahora no, mañana posiblemente va a ver los resultados, y si aprendió mucho viendo “Combate o Esto es Guerra”, pues créanme, yo aprendí más leyendo “Los tres chanchitos” y la “Caperucita roja”.

Autora: Diana Zavaleta Rosado
Institución Educativa: Modelo
Grado y sección: 5to “F”
Asesora: Carmen Rosa Otiniano Valdiviezo

 

Comentarios